CIUDAD DE MÉXICO.- Las medicinas no son suficientes para levantarse después de una emergencia. Ya con el cuerpo recuperado el siguiente paso es ¿aprender a vivir tras la tragedia?

Para Payasos sin Fronteras, no. La organización sin fines de lucro creada a principios de los 90 y con alrededor de 13 capítulos en diversos países -como Sudáfrica, Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Suecia y Australia-, cree que también se necesitan medicinas para el alma.

Así que su misión, además de hacer reír, es hacer que la gente vuelva a confiar y salga de sus casas, así como también curar el alma.

(La misión de este colectivo es) trasgredir el espacio del otro, pero dejar que también te cambien, no ir a decir ‘yo vengo a sanarte’, sino afectarnos el uno al otro, para aprender», declaró Gabriela Muñoz, o Chula The Clown, cofundadora y directora artística de Clown me In y también voluntaria en Payasos sin Fronteras, en entrevista en el marco de Catapulta Fest 2015.

Chula the Clown destacó que a pesar de la presencia que tiene Payasos sin Fronteras en diversas partes del globo, en Latinoamérica, una región que enfrenta el desafío de tener a cerca de 130 millones de personas en la “pobreza crónica”, según el BID, la organización está ausente.

Sin embargo, aclaró que el colectivo ha volteado la mirada hacia la región, especialmente hacia la frontera de México y Estados Unidos con un proyecto llamado Fronteras que se espera, comience el año próximo.

Estamos trabajando con las fronteras entre México y Estados Unidos, la idea es poder cruzar, ir y venir, de este a oeste”.
A pesar de esto, para Chula the Clown no es suficiente: “el apoyo en México es difícil. Aquí la gente interpreta que ser voluntario quiere decir ‘lleva zapatos a la Cruz Roja y ya’”, por lo que quiere que más personas se unan a estos proyectos, sin importar si cuentan con habilidades escénicas o no.

(Puedes ser voluntario) haciendo lo que sabes hacer, y cada vez hay más gente que quiere hacerlo y no nada más personas que están en el circo y son payasos, cada vez hay más gente de muchas otras disciplinas que quieren ayudar».

El poder curativo de la risa
Chula the Clown compartió dos de sus más gratas experiencias al trabajar con la organización, una de ellas es el primer viaje que hizo con Payasos sin Fronteras, aIndonesia, después del tsunami.

No había nada, no había nadie. Había barcos a la mitad de la ciudad, muchos zapatos tirados, coches arriba de los techos de las casas y la gente empezó a asomarse, empezó a ver que había personas cantando, invitándolos a bajar y finalmente bajaron.

Hicimos un espectáculo para ellos, jugamos y durante dos semanas estuvimos dando talleres para que después de que nos fuéramos la gente pudiera continuar esa labor con muchísimos niños huérfanos que quedaron».

En Siria fue un poco distinto, antes de comenzar con el show, Payasos sin Fronteras se enfocó en el poder de la mirada.

Recuerdo muchos momentos en Siria… sacamos a los niños de los campos y les pedimos que en silencio sólo se miraran… les recordamos que, a pesar de todo y a pesar de sus condiciones de vida, lo que los unía en realidad era que eran niños».

Como ella misma declaró, la misión de Payasos sin fronteras no es llegar a ‘curar el alma’ durante 15 minutos y después volver de forma brusca a la realidad; sino además de reír, jugar y crear talleres, la misión también es “hacer sanar a través de la risa, sin bloquear el trauma y el dolor».

Fuente http://www.dineroenimagen.com/2015-07-08/58230