Los servicios de pediatría de todos los hospitales provinciales de Buenos Aires deberán incorporar a partir de ahora un payaso que se sumará a la atención de la salud. La medida, que se inspira en la figura del médico Patch Adams, fue dispuesta por una ley promulgada ayer.

El gobierno bonaerense promulgó una ley sancionada por la Legislatura que obliga a los servicios de terapia pediátrica de los hospitales públicos provinciales y municipales a contar con especialistas en el arte de clown, también llamados “payamédicos”. Votada por unanimidad, la norma incorpora al sistema de salud de la provincia el denominado “payaso de hospital”. Está inspirada en la labor social del médico estadounidense Patch Adams, que visitó la Argentina hace dos años. El cuerpo de la ley aclara que los clowns hospitalarios, que prestarán un servicio social y percibirán honorarios como cualquier trabajador formal, no necesariamente deben ser médicos.

Si bien la norma es aplicable por ahora sólo a hospitales de niños, la idea es que se extienda a servicios de pediatría de todos los centros de salud.

Según el texto, cada servicio de terapia pediátrica deberá contar con “especialistas en el arte de clown o payasos hospitalarios”.

Al momento de la sanción de la ley, el autor del proyecto, el diputado Darío Golía (FpV), dijo que las personas que se desempeñen como payasos de hospital, tanto para centros de salud provinciales o municipales, “no necesariamente deberán ser médicos”. Asimismo, la ley expresa que el Poder Ejecutivo debe fijar los requisitos y condiciones “para el desarrollo de las tareas, así como la categorización de los hospitales públicos provinciales y/o municipales en los que se los requiera”.

“Para la convocatoria de payamédicos, cuyos aspirantes deberán contar con distintas capacitaciones, aguardamos la reglamentación de la ley. Los contratados brindarán un servicio social más y contarán con los beneficios de cualquier trabajador remunerado, como obra social y jubilación. La idea es que la labor sea continua y pueda cubrirse todos los días, incluso sábados y domingos”, afirmó Golía en diálogo con Página/12. Según contó, el proyecto fue pensado junto a Walter Muñoz, un pediatra de la ciudad bonaerense de Chacabuco. Enseguida, ambos se pusieron en contacto con Payamédicos (una entidad que cuenta con 4 mil payasos en todo el país) y con el grupo Alegría Intensiva (otra ONG que trabaja mayormente en Capital Federal). “Payamédicos, que trabaja ad honorem, acercó la preocupación y enseguida esbozamos un plan. Ellos nos nutrieron, nos dieron elementos y con toda esa información fuimos avanzando con el proyecto”, afirmó Golía. “En lo personal me produce una gran alegría. La experiencia me sirvió para presentar el proyecto, que se aprobó en mayo. Pienso que vale la pena acompañar esta iniciativa y apostar a que se haga extensible a todo el país”, concluyó el diputado.

Los payamédicos buscan contribuir a la salud emocional del paciente hospitalizado. De unos 70 años, alto, con el pelo largo, atado, cano, y en parte teñido de azul eléctrico, camisa y pantalones estrafalarios, las piernas al aire, zapatos de payaso, una nariz roja en el bolsillo y un chupete colgado en el cuello, Hunter Doherty Adams, el norteamericano más conocido como Patch Adams, vino a la Argentina en septiembre de 2013. Nadie quiso perderse el encuentro con el famoso personaje que interpretó Robin Williams en el cine. Adams visitó el neuropsiquiátrico Borda y armó revuelo: pintó un mural (enchastrando a más de uno), divirtió a los internos del hospital y hasta dio una entrevista para Radio La Colifata. Y fue por demás elocuente: “Mi vida empezó en un hospital mental. Estuve internado tres veces en un año. Luego decidí, en lugar de matarme, hacer una revolución del amor”, dijo entonces.

El creador de la risoterapia suele criticar al capitalismo, a la medicina vertical y a las guerras. “El capitalismo controla a la gente, inventando la ansiedad. Quiero un mundo donde nadie sepa lo que la palabra ‘guerra’ significa. Freud dijo que, tal vez, la enfermedad mental es una respuesta saludable a una sociedad enferma. El mundo necesita nuestra ayuda, vamos a ayudar mejor si estamos contentos”, remarcó en esa ocasión.