Suso Silva, director del espectáculo, señala que trae el montaje a México porque “es la puerta de Latinoamérica”; 2 millones de personas lo han visto en el mundo; hasta el 29 de noviembre en el Teatro Moliere.

Bien dicen que martes 13, “no te embarques, ni de tu casa te apartes”, pero si se corre el riesgo, como lo hizo un pobre infeliz que tomó un tren y se bajó en la parada equivocada, tendrá que atenerse a las consecuencias porque ni en sus peores pesadillas se encontrará con las bestias y seres malignos que lo esperan en el Gran Teatro Moliere.

Desde España llega El circo de los horrores. No es que no haya sido antes explorado por Allan Poe, Lovecraft o el Stephen King; sin embargo, no se había tenido tan cerca, tan malévolamente real. Sí, es un circo, pero en el que las atracciones pueden ser mortales para el espectador.

Están invitados a entrar a un fantasmal cementerio ubicado en la calle de Moliere, 328. Pasarán entre la bruma, pisando uno que otro esqueleto y serán vigilados por gárgolas y almas en pena.

Dentro del recinto, detrás de cada cortina y en cada rincón puede aparecer lo inesperado. Al tomar su localidad y esperar, los seres de la noche pronto se mostrarán. Y sí, es un circo, es un cabaret, es un teatro, es el espacio del amo de la noche: Nosferatu, quien es el anfitrión que guiará y sin piedad expondrá a seres tan maléficos como Belcebú, guardián del cementerio.

Hay que tener cuidado porque las almas perdidas se alimentan de la esencia de los vivos. Sabrán que están detrás de ustedes cuando sientan frío en su cuello.

Y lo van a sentir, porque El circo de los horrores es un show interactivo, donde el público es la víctima principal: un payaso asesino no dudará en acosarlos.

Creado por Suso Silva —experimentado clown, mimo, actor y escritor— el espectáculo se ha nutrido de la imaginación e influencias del cine de terror clase B y clásicas obras literarias de terror y lo más inteligente del cabaret, “sin dejar a un lado lo gamberro que podemos ser, intentamos hacer una gigantesca broma acerca del horror, tratando de presentar algo así como los antiguos foros de televisión y recorriendo la evolución del horror”.

Como parte de la trilogía compuesta por El manicomio y El cabaret maldito y El circo de los horrores ha estado de gira por casi toda Europa y recientemente hizo parada en Miami, “pero tenemos claro que México es la puerta de Latinoamérica, por eso tenemos la gran apuesta aquí. Lo han visto casi dos millones de personas y han aceptado nuestra propuesta, que no deja de ser latina, con esa calidez que da la cercanía con el público”, explica Suso.

Y agrega: “no pretendemos que estén dos horas padeciendo, es un espectáculo completo que tiene horror y humor”.

En este circo Nosferatu va presentando a personajes “cada uno con un número circense, de magia, acrobático o totalmente sensual, como es el caso de la Vampira”.

La música tiene su mención especial, “reconocerán Tubular Bells, de El exorcista, y temas de películas como El hombre elefante o La profecía. También hay algo de Paganini y Wagner”, comenta.

Conocedor de leyendas e historias de terror, no está excepto de lo que ha leído sobre las creencias en México y la proximidad del Día de Muertos. “Es algo que me parece maravilloso, aunque no lo entiendo mucho y lo respeto. Tienen otro concepto de la Muerte; no he querido meterlo porque este es un show que viene hecho y no pretendemos cambiarlo”.

Tanto Suso, como los 80 artistas que participan saben que “hay cosas fuera de nuestra comprensión”. Por lo pronto, las posesiones satánicas, los locos, los asesinos, los vampiros, momias, monstruos, dementes y condenados, se adueñarán del teatro Moliere “porque el circo ha muerto y vamos a desenterrarlo”, sentenció Nosferatu.

Fuente: http://www.razon.com.mx/spip.php?article280420