Nos ha dejado una de las grandes figuras del humor absurdo en España.
El humorista Pedro Reyes ha muerto este miércoles en Valencia a los 53 años de edad. Al parecer el fallecimiento se ha producido por un infarto.

¿El hombre es tonto por definición o por naturaleza?
Pedro Reyes

Pedro Reyes nació el 8 de mayo de 1961 en Tánger, Marruecos. En 1977 en Huelva, el actor comenzó su andadura por el mundo de la escritura y el teatro, creando el grupo de teatro Centuria, formado por amigos con inquietudes artísticas entre los que se encontraba Pablo Carbonell. A los 20 años decidió irse con Pablo Carbonell a Sevilla, donde crearon el grupo Pedro y Pablo, y en 1982 tomaron rumbo a Madrid. En el parque del Retiro actuaban sin cesar pasando la gorra, hasta que un día fueron descubiertos por la presentadora y subdirectora del programa El carro de la farsa, Rosana Torres, que les brindó la posibilidad de entrar en televisión, con un programa sobre ellos que los dió a conocer al gran público, aunque fue en La bola de cristal fue donde consiguió la fama. A partir de entonces, el humorista no dejó de trabajar en distintos programas de TVE. La fama a nivel nacional le llegó gracias al programa No te rías que es peor en el que trabajaría con humoristas como el señor Barragán, Paco Aguilar y Manolo de Vega. A partir de aquí su carrera fue inagotable tanto en televisión, cine como teatro. Además, Pedro Reyes ha escrito y dirigido diferentes formatos para televisión y cine. Llevó a cabo el cortometraje El niño pollo , un corto que fue vendido a cinco países y emitido en Canal+.

Cualquiera ubicaría a Pedro Reyes en alguna imagen con calidad de VHS con el antiguo logotipo de Tele5 en una esquinita. Eran los años 90, la televisión privada acababa de nacer y el humorismo era como la música pop: estaba en todas partes. Reyes se distinguía en aquel paisaje por su aspecto: alto, calvo-y-greñudo, con bigote… Su dicción era andaluza, como la de tantos colegas suyos, pero su voz sonaba un poco más torpe que ripiosa, y en eso consistía una parte de su encanto. Reyes se había criado en Huelva, no en Cádiz ni en Jerez ni en Sevilla. Una vez hechas las presentaciones, comenzaba su ‘show’. El famoso monólogo de la vaquita y el amor, por ejemplo, que seguramente fue casi pionero en aquella época. En vez de contar chistes, Reyes se dedicaba a divagar por un camino que iba bordeando el costumbrismo, el sinsentido, la esquizofrenia, la inocencia, la filosofía, la crítica política… Siempre a un paso de la bobada pero siempre a punto de remontar hasta un final feliz. Lo que en España se ha llamado humor absurdo desde los años de Tip y Coll. Pensar en Faemino y Cansado como sus parientes madrileños y un poco más refinados es una tentación inevitable. O en Berlanga o en las vanguardias, si tiramos por lo alto…

‘Sopa de Gansos’ emite la última actuación de Pedro Reyes

El programa de cómicos de Cuatro emite esta noche un monólogo inédito que el humorista fallecido esta noche grabó semanas atrás