Me parece obsceno que los artistas o agentes culturales puedan acceder a una ayuda de la Unión Europea-Europa Creativa con el pretexto de sirios, afganos o los asesinados en elTarajal. Me parece obsceno que la Unión Europea revise y dote económicamente proyectos culturales que hablen de cómo de injusto es el maltrato que la propia Unión Europea ejerce sobre las personas que ha llamado cínicamente “refugiadas”. La Unión Europea continúa generando economía con el motor de su propia inhumanidad.

Patrícia Pardo

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