La compañía catalana de circo Psirc acaba de hacer público que una de sus artistas, en concreto Anna Pascual, acaba de recibir una impactante noticia.

Embarazada de 15 semanas, la compañía contactó con su mutua (FREMAP) para solicitar una baja por embarazo, al considerar que Pascual realiza un trabajo de riesgo para el embarazo.

Sin embargo, la aseguradora se ha acogido a la ley para asegurar que no tienen obligación de cubrir baja alguna al menos hasta la semana 18.

Concretamente, los artículos a los que el escrito de la aseguradora hace referencia son el 128, el 134 y el 135 bis de la Ley General de la Seguridad Social y el artículo 26 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Psirc cuenta actualmente con un espectáculo en circuito, Acrometría, basado en técnicas de portés, equilibrios y acrobacias, en el que, además, Anna Pascual realiza varios ejercicios de mástil o una triple altura, por mencionar algunas escenas del espectáculo. En la foto de este artículo puede verse a Ana “volando” en otro de los momentos de Acrometría.

Independientemente del criterio de la mutua y del contenido de las leyes, Anna Pascual no puede trabajar en la Acrometría desde el comienzo, algo que ha llevado a la compañía a denunciar públicamente esta situación. Una circunstancia de injusticia escandalosa que no hace sino poner de relieve un contexto mucho mayor: la desprotección, en líneas generales, del artista y del mundo de la cultura ante la ley. Las leyes españolas, en efecto, no tienen en cuenta las particularidades de las dinámicas habituales de los artistas en su trabajo, con un régimen social especial (el de artistas y toreros) absolutamente insuficiente.

El artista, que normalmente actúa sobre el escenario frente a una audiencia -con suerte- una décima parte del tiempo que se pasa en ensayos, entrenando o simplemente viajando en furgoneta, tiene regímenes mucho más protectores y con coberturas más altas en países con mayor consciencia de la realidad cultural, como Francia, algo que hace que muchos artistas, por ejemplo en el mundo del circo, aprovechen la más mínima oportunidad para operar desde el país galo. En el caso de la carta recibida por Psirc, apelar a la Ley de Riesgos Laborales, cuando el mundo del circo supone en sí mismo una excepción para cualquier plan de protección de riesgos laborales, no deja de ser una paradoja. Por su parte, Psirc ya ha sustituido a Anna Pascual en escena con la artista Ania Buraczynska, por lo que la vida de Acrometría, un espectáculo magnífico, por otra parte, tiene garantizado su futuro, en el que se incluyen varias giras internacionales. Probablemente en esas giras la compañía podrá explicar la sensibilidad legislativa española con el mundo del arte.