Este viernes se presentó en el Espacio Cultural Bataclana de la Ciudad de Córdoba, el artista Víctor Avalos, más conocido como “Tomate”, presentando su espectáculo “Tomate…puro Tomate”. Payaso, bufón, globólogo, artista callejero y un sinfín de personajes más, aprovechamos desde La Izquierda Diario para payasear un rato con él.

LID – ¿Por qué elegiste trabajar desde el “clown”, desde el bufón? ¿De dónde surge esa “necesidad” artística?

Tomate –Pienso que de la necesidad de todos los que nos criamos en la dictadura.Teníamos esa necesidad de expresarnos con cierta brutalidad, con cierta honestidad brutal, tal vez porque no pudimos hacerlo cuando fuimos adolescentes,cuando teníamos,no sé, 13 o 14 años y todavía vivíamos bajo el gobierno militar. Entonces había censura y no estaba la posibilidad de expresarse. Yo creo que de ahí nace mi necesidad de expresarme, un poco de esta manera brutal, desde este payaso oscuro,que es como un bufón, ¿no?
Por otro lado, soy de la idea de que el payaso es transgresor “avant lalettre”: antes de que existiera la palabra transgresión,el payaso ya era transgresor. Y tiene que transgredir constantemente: las buenas costumbres, la moral, al gobierno y cualquier figura de poder, etc. Yo muchas veces digo cuando doy talleres que el trabajo del payaso no consiste en hacerse el gracioso, sino en entrar en un estado de gracia. Y hay una serie de escalones a seguir para conseguir ese estado, pero finalmente lo lográs. A mí me sucede que muchas veces, cuando voy con el primer chiste fuerte, busco a alguien que ya me di cuenta que es una figura de poder, cuando uno entra en ese estado de gracia, lo hace un poco inconscientemente a esto. El payaso sabe cosas que yo no, la percepción se amplia. Por eso caen los chistes rápidos y con cualquier cosa que pasa vos generás un material cómico. No es tanto por una técnica elaborada,que la hay desde ya, tiene que ver con estos escalones que te decía, con rituales con cosas del oficio, con tu vida. Y eso te permite hacer reír, asombrar y un poco molestar a los demás.

LID–Vos hablaste recién de la dictadura y justamente después de ésta surgieron grandes experiencias como lo fue por ejemplo el Parakultural, pero aun así, el “clown” siguió siendo considerado como un género menor dentro del teatro. Esto parece haber cambiado en los últimos años y se ha logrado un mayor reconocimiento, ¿considerás que se sigue manteniendo ese espíritu transgresor?

Tomate – Más o menos. Por un lado,hubo aquella explosión o necesidad de expresarse de la que hablábamos y que el “clown” utilizó, y que tuvo que ver con cierto momento histórico del desarrollo del teatro también. Y sin embargo, hoy por hoy está todo más fácil y no hay aquel nivel. Ni aquel nivel de eficacia, digamos, ni tampoco de compromiso en cuanto al mensaje. Está todo bastante más “light”, todo más políticamente correcto. Se han puesto límites al humor, a los temas con los que se puede hacer humor y el payaso no se puede permitir esos límites, tiene que hacer humor con absolutamente todo. Yo no puedo excluir nada, todo lo humano me es inherente, todo lo humano me interesa.
Entonces, si hoy de cierta forma hay un mayor reconocimiento. Y esto para mi es relativo, esto no hace que haya mejorado mucho el nivel, al contrario, estoy con una convicción bastante fuerte de que ha disminuido en general. No sólo desde la técnica y eficacia de los números, sino también desde compromiso. Pero pasa con todo en general, ya hay pocas canciones que hablen de libertad.

LID – ¿Y a qué crees que se debe eso?

Tomate -Me parece que todos los movimientos que son contracultura y que se salen un poco del establishment, el sistema sabe cómo regurgitarlos. ¿Qué quieren? ¿Rock and Roll? Acá lo tienen. El sistema mercantiliza, comercializa y degrada todo y se hace difícil mantenerse al margen, estar “por fuera”. No alcanza con no pagar impuestos, chocar la barrera del peaje o cometer delitos menores como yo lo hago constantemente (risas). De alguna manera te van acorralando y empezás a ser “parte de”. A veces terminás haciendo trabajos donde no te sentís del todo “digno”, para decirlo de alguna manera. Te sentís un poco “el forro de la cultura”. Hoy te puede “fusilar hasta la cruz roja”como decían Los Redondos y es más o menos así.
Y con respecto alo del reconocimiento, esto es relativo.Los artistas de calle argentinos, por ejemplo, hemos hecho escuela en Latinoamérica e incluso en Europa. Yo, a partir del 2000, giré durante 8 años consecutivos por el Viejo Continente y vi como los espectáculos de calle allá se empezaban a parecer a los argentinos. El humor ácido, el ritmo y la practicidad para producir cualquier cosa. Por eso te encontrás artistas argentinos por el mundo y la mayoría son productores, porque te consiguen cualquier cosa. Y sin embargo, más que reconocidos muchas veces somos bastantes perseguidos. En los lugares turísticos no se nos deja laburar, las municipalidades no reconocen que somos parte de la cultura y un atractivo turístico también, por qué no. A veces, la gente me viene con las fotos del año ‘93 que se sacaron conmigo en San Clemente y me dice, mirá yo te vi hace tantos años en la calle.
Incluso te ve la familia y sobre todos aquellos que no tienen para pagar una entrada, o a veces ni siquiera para la gorra y que se acomodan un poco avergonzados en un rincón. Yo los identifico y cuando paso la gorra paso rapidito por ahí para no hacerlos sentir incómodos y les hago una sonrisa de agradecimiento por haber estado. Pero los municipios, en lugar de reconocerlo, empiezan a hacer “casting” para que se pueda trabajar, te piden que pagues permisos. ¿Permisos para qué, para divertir al pueblo? Madre mía. Entonces, no sé hasta qué punto es reconocido nuestro laburo. Yo a los dientes que me faltaban me los tuve que poner a pulmón, no tengo ninguna obra social que me cubra. Y también quiero tener la posibilidad de acceder a un médico por si me enfermo algún día. Pero entonces tenés que pagar un montón de guita para poder morirte con los papeles en regla.

LID – Vos dijiste que el clown es revulsivo hasta dentro del ambiente teatral mismo. ¿Cómo lo ves a eso?

Acaba de leer las últimas preguntas de la entrevista en el periodico que publica la entrevista:
http://www.laizquierdadiario.com/Victor-Tomate-Avalos-Nunca-me-he-considerado-un-clown-yo-soy-un-payaso

LID – Entonces, quizás desde el teatro fue más aceptado el “clown” que el payaso.

Acaba de leer las últimas preguntas de la entrevista en el periodico que publica la entrevista:
http://www.laizquierdadiario.com/Victor-Tomate-Avalos-Nunca-me-he-considerado-un-clown-yo-soy-un-payaso